Una vez, de pequeña, la directora del colegio llamó a mi madre. “Verá señora, no es la primera vez que su hija desatiende una clase por tener un libro entre las piernas, bajo el pupitre”, le diría entonces. Y pese a los enfados de mamá, si en mis manos caía un buen libro yo no podía dejar de leerlo por muy interesantes que fueran las clases de historia de la música. Yo me leí todas las aventuras de El Club de los Cinco, seguí entusiasmada las de Los Hollister y luego caí en las desventuras de las Mellizas O’Sullivan en Santa Clara y me volví más soñadora, si cabe, con las historias de Esther y su mundo y su gran amiga Rita y su amor Juanito, tan bien trazadas por Purita Campos. Si algo me hacía ilusión era un buen libro. Ya entonces yo soñaba con ser escritora, periodista, editora o librera.
No fue así y de pronto me encontré en la Facultad de Ciencias Políticas no apta, por cierto, para no lectores porque si te gusta leer, media carrera es tuya. Me licencié a la par que trabajaba en el departamento de exportación de una empresa industrial de cable eléctrico. Allí pude hacer mi carrera, pero me despedí y pedí un crédito para diplomarme en Periodismo. Las letras podían conmigo y disfruté de lo lindo trabajando en la radio y haciendo mis pinitos en alguna que otra revista. Lo que pasó después sucedió rapidísimo: me enamoré de un ingeniero inquieto que me hizo cruzar el charco justo cuando mi carrera se reorientaba a mi vocación. Aterricé en Buenos Aires en pleno corralito y para cuando regresé a Barcelona me senté en la oficina de un Banco donde los días transcurrían sin más: Excel, Access, Word, mails, reuniones urgentes y reuniones importantes.
Y cuando yo me decía: ¿qué hace una chica como tú en un sitio como éste?, llegó mi princesa y para mi sorpresa, 18 meses después, llegó otra princesa. Como tantas mamis que trabajan me organicé para reducirme una jornada laboral y alargarme el resto de jornada para llevar a las peques a la guardería, correr de la oficina a casa y llegar a tiempo para preparar purés, cambiar pañales, preparar baños y cenas y ser una esposa estupenda. ¡¡Ja!!, ¿cómo nos han tomado el pelo a las féminas con esto de la conciliación?. La oportunidad llegó cuando al papá le hicieron una propuesta que resultó tentadora.
Como dice la cima de mi blog: “Un día cerré la puerta de la oficina y me encontré con dos princesas. Entre colores, cuentos, sopas y purés creo mi espacio para compartir contigo cómo sobrevivir a estos agotadores años. Los mejores, sin duda.”
Eso es lo que pasó, cerré la puerta de la oficina para convertirme en mami a tiempo completo. Hoy mis chicas tienen 7 y 5 años, pero cuando eran bebés y esto sucedió, tuve un miedo atroz. Me adentraba en un túnel desconocido para mí, atrás los tacones, los traje chaqueta, el maquillaje y las reuniones, los cafés y el tiempo libre. Todo mi tiempo era y es para ellas. Me lo han enseñado todo las dos gorditas porque cuando te adentras en el túnel te das cuenta de que no hay manual, ni escuela posible. A ser madre te enseñan tus hijos, te hacen tus hijos. He disfrutado de todas sus sonrisas, de todos sus logros, no me he perdido ni un solo momento y por eso soy y me siento privilegiada. Durante todo ese período de crianza no dejé mi gran afición, mi salvavidas personal, no dejé de leer sola y con ellas, para mí y para ellas. Ahora se van haciendo mayores, pero yo sigo inmersa en el túnel, porque siempre tienes dudas, siempre surgen cosas.
Bibliopeque me ha pedido que escriba para ellos en su Propuesta 2012 ¡Vamos Por Más!. Pues bien, ahí estoy, contándote que son las dos pequeñas princesas las únicas responsables de El túnel del hada. “Mamá, y tú ¿por qué no escribes?. Yo quiero que escribas algo que yo vea, que pueda leer”, me soltó un día Pitagorina a lo que su hermana se unió de inmediato. Y por complacerlas, me senté un día, laptop encima, a diseñar un blog sin tener idea y como en el túnel estaba y estoy y a mis pequeñas les encantan los cuentos de hadas, surgió El túnel del hada. Empecé escribiendo poco y después más. A ellas les encanta tener una mami bloggera y lo mejor es que yo me he rencontrado con mi vocación: escribir. El Blog me ha permitido conocer a gente estupenda y desconocida que me anima y me apoya a seguir escribiendo. Pero este año quiero algo más, voy por más y sé que puedo lograrlo. A mis hijas les encantan las historias que para ellas me invento. Ojalá otros niños puedan disfrutarlas. Mi sueño este 2012 es publicar un cuento y espero que tú puedas compartirlo conmigo.
¿Cuál es tu sueño?,
sal y vete a buscarlo,
sólo el camino ya se me antoja
maravilloso.
sal y vete a buscarlo,
sólo el camino ya se me antoja
maravilloso.
El túnel del hada
Url: http://eltuneldelhada.blogspot.comAutor: Silvia Salgado Sevillano
Fecha de creación: 1 septiembre de 2011
Ciudad, país: Valdepeñas, Ciudad Real, España
¡¡Gracias SILVIA!!
